Desde hace tiempo sabemos que los consumidores no somos un colectivo al que tratar como una “gran masa de personas”. Ante las imparables tendencias hacia la personalización y customización extrema, a una microsegmentación del universo de consumidores, son múltiples las posibilidades de toparnos con nuevos perfiles que acerquen a las empresa y marcas a sus necesidades, gustos o expectativas.
Una agencia de innovación francesa ha sintetizado la amplitud de consumidores en el mercado, en 5 perfiles: ¿encajas en alguno de ellos?
- Alter-shopper. Es el apasiado del “haztelo tú mismo” y de lo alternativo, donde el reto será facilitarle los productos y servicios de forma ágil y efectiva con un enfoque especial a los aspectos estrictamente funcionales.
- Emo-shopper. Busca en el consumo una experiencia memorable, le aporta placer y puede convertirse en un momento con alta carga emocional. Para crear ese vínculo emocional con las marcas, éstas necesitarán suministrar a este consumidor placer, experiencias, aventuras o sorpresas.
- Vigi-shopper. El que está alerta, atento y concienciado con la calidad, la transparencia, la honestidad y sinceridad que hay tras productos y marcas. Por ello hay que facilitarle la compra, con información relevante, clara y ágil que facilite la toma de decisiones de forma simple.
- Social-shopper. Conectado en todo momento, donde busca la referencia de otros a la vez que actúa de presciptor. Un buen embajador de la marca si se le da voz y los canales adecuados para la comunicación.
- Slow-shopper. Está concienciado y prima los valores que se sostienen en la preservación de las economías locales y el medio ambiente. Su consumo se guía por esos principios, con lo que toda evidencia sobre el impacto de productos y empresas en estos aspectos le guiará en sus decisiones de consumo.
Información obtenida de International Retail Report de AECOC, Febrero 2015