
A medida que fue pasando la semana identifiqué la presencia de la rosa en varios postres y bebidas de cartas de los bares y restaurantes que iba visitando. Parecía ser más habitual de lo que yo pensaba , así que cuando vimos que en el supermercado había una especie de infusionador de rosas, no se nos hizo tan raro. Su uso me recuerda al de los ice tea industriales, en los ques e utiliza una cucharada de producto con la cantidad predeterminada.
Supongo que también se le podrá dar uso en repostería y que utilizaron este producto para los helados, bizcochos y batidos que ofertan en los menús. Es un sabor muy fino, al que no estamos acostumbrados y por tanto su exotismo, como ya comentaba en esta entrada, termina por conquistarnos. Podría ser interesante poder encontrarlo en alguna gran superficie de España. No os parece? 🙂