Si hay que destacar una tendencia en materia de salud a través de la alimentación ponemos en primer lugar la funcionalidad natural, es decir, los alimentos que son beneficiosos para la salud de forma natural. Así tenemos el té verde, la soja, el coco, el pescado azul, las bayas rojas, las semillas de chía, el chocolate negro, la avena, el aceite de oliva, almendras, etc. que tienen un “halo natural” y juegan con la gran ventaja de que el consumidor los asocia con la salud y el bienestar por un motivo u otro. Ejemplo de ello es el éxito del agua de coco, hidratante natural rico en potasio, tendencia que en los últimos cuatro años se ha extendido desde países como Brasil o Estados Unidos a todo el mundo.
La “snackificación de todo” es y seguirá siendo una tendencia importante a nivel mundial. Sin embargo, el concepto de snack está cambiando tomando una posición de producto saludable y a pequeña dosis que permite su disfrute en cualquier momento y lugar sin sentirnos culpables por ello.
En cuanto a nutrientes, si las grasas y la sal pasaron por peores momentos ahora le toca el turno al azúcar, que está viviendo la era de la “demonización del azúcar”, donde se mira con lupa el contenido de azúcar y el aporte de calorías de los productos, primando el uso de edulcorantes naturales acalóricos como la estevia, que ha ido subiendo como la espuma. Por contra, las proteínas están viviendo su momento de oro, no solo en la nutrición deportiva sino en toda clase de alimentos, por su aporte energético, su efecto saciante, la prevención de la pérdida de masa muscular en los seniors, etc.
Y unido al boom de las tecnologías moviles y las redes sociales está surgiendo un fenómeno que afecta de lleno a la industria alimentaria que es la del “auto-diagnóstico”: cada vez son más los consumidores que deciden, en muchas ocasiones de forma erronea, que alimentos son buenos para su salud y cuales no en base a un autodiagnóstico. Este fenómeno está muy relacionado con los productos “Free-from” (sin lactosa, sin gluten, sin colorantes artificiales…) que están experimentando un crecimiento significativo en las ventas. Los “Free-from” son elegidos tanto por personas que tienen una intolerancia o alergia bien diagnosticada como por aquellos consumidores que creen tener una intolerancia determinada o simplemente consideran que son productos más saludables.
Estas son 5 de las tendencias que nos señalan como claves para el 2014 desde New Nutrition Business y que pueden ayudar a la industria alimentaria en su proceso de innovación de producto.
La industria alimentaria tiene un papel importante en el fomento de una alimentación equilibrada en la población y cada vez se le va a exigir más en este sentido. Uno de los motivos es el grave problema de la obesidad y enfermedades asociadas que estamos viviendo, tanto en los países ricos como en los de economías emergentes. Se produce una paradoja: siendo la sociedad más informada de la historia es también la más preocupada por los problemas de una mala alimentación. ¿Los motivos? la globalización y perdida de la cultura alimentaria propia, el incremento del consumo extradoméstico, la falta de tiempo o conocimientos de cocina ?. Interesantes los datos que arroja un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), que señalan que la comida tiende a ser la misma en todo el mundo y advierten sobre las graves consecuencias que esta homogeneización en las dietas de las últimas décadas trae para la agricultura, la nutrición y la seguridad alimentaria. Al parecer, la creciente dependencia de unos pocos cultivos puede favorecer que aumente la obesidad, las enfermedades del corazón y la diabetes a escala mundial.
Mirando más a largo plazo una tendencia que llegará es la nutrición personalizada en base al estudio de nuestros genes o nuestro perfil lipídico mediante un test rápido. ¿Es posible diseñar una dieta mejor, más saludable e individual? . El entendimiento de la relación existente entre los alimentos y la expresión genética puede hacer de este objetivo una realidad. Se trata de una ciencia incipiente, pero se están viendo ya investigaciones importantes en marcha (Food4Me ) y algunos productos comerciales que hacen prever su evolución:
- El kit Nutrigenomix ® permite a los nutricionistas aconsejar mejor a sus clientes en función de su perfil genético único. El test analiza 7 genes que afectan a la respuesta a la vitamina C, folato, los granos enteros, las grasas omega-3, grasas saturadas, sodio y cafeína. Se trata de una prueba sencilla de ADN.
- Metigentity (de alimentomica), es otro test nutrigenético que analiza el ADN individual y permite conocer la predisposición a padecer obesidad y/o enfermedades relacionadas.
- Un empresa italiana trabaja en la lipidómica, analizando el perfil lipídico de los pacientes para determinar su riesgo de paceder enfermedades cardiovasculares y establecer recomendaciones dietéticas y suplementos nutricionales necesarios para prevenir esas enfermedades.