Perú es el destino de hoy de la mano de Maruxa, otra de las finalistas del concurso Food Trend Trotters de AZTI-Tecnalia, que nos traslada al misticismo que rodea a este país y su cultura, y completa el viaje con una cata de una de las bebidas más populares de allí…veamos su visión como experta en el ámbito sensorial!
Los inkas y el placer a través de los sentidos…de Maruxa García
La fuerza del Imperio Inka, su arquitectura, agricultura, cultura y gastronomía han despertado en mi emociones que otros lugares no lo han hecho. Regreso conmovida y sin duda más enriquecida y añorando un sentimiento de una lugar lejano en el que no he vivido, aunque quizás, ese lugar sea hoy más cercano.
La leyenda cuenta que del primer emperador Inka nacieron sus dos hijos (Manco Capac y Mama Ocllo) en la Isla del Sol del Lago Titicaca. Este emperador les pidió a sus dos hijos que con una lanza de oro buscaran el ombligo del mundo y clavaran en ella la estaca. Desde el Lago Titicaca prendieron rumbo a ese fantástico lugar, llegaron a Cuzco y allí posaron la lanza de oro para convertir el ombligo del mundo en lo que hoy aún sigue siendo El Valle Sagrado, ¡y vaya si lo es!
Dicen que la obra culmen del Imperio Inca ha sido lo que hoy es una de la maravillas del mundo, el Machu Picchu o también conocido como “El Templo del Sol”.
Es increíble la grandiosidad que se manifiesta desde este Imperio, grandes trabajadores y adoradores de la agricultura del dios del sol y de la tierra, rindiendo siempre culto a las leyes de la naturaleza.
Los peruanos siguen manteniendo viva su tradición y su culto a la naturaleza y son capaces de sacar de la Tierra, el Agua y del Suelo lo mejor, que son sus productos gastronómicos, como son el lomo saltado, el anticucho, las causas, el cebiche o el chicharrón de trucha y bebidas como la chicha o la inka-cola.
Dicen que la cultura es lo que nos permite situarnos en el tiempo y es la manera con la que nos relacionamos con el medio en el que vivimos; y la cultura peruana sigue manteniendo su peculiar forma de entenderse con lo que le rodea, la naturaleza, la religión, los idiomas, su pasado grandioso y por supuesto una gastronomía que bebe de lo pasado y del presente y que sigue siendo capaz de reinventarse una vez más; manteniendo eso si, sus posos con lo que fue pero abierta a lo que aún puede ser en el futuro.
Al pensar en el país andino, uno se pregunta si al llegar allí seremos capaces de conocer otra realidad cultural o por si el contrario se está convirtiendo en un producto turístico. Pero no, sigue manteniendo su peculiaridad gracias a la mezcla de una pizca de un pasado glorioso que aún les condiciona, un poquito de misticismo y todo ello rehogado con lo mejor de su naturaleza, sus materias primas, su bosque, su estepa y su selva, lo que nos brinda un plato rico de experiencias y sensaciones que varia pueblo a pueblo, manteniendo un patrimonio gastronómico como pocos.
Aunque muchas veces parece que hay un exceso en la reivindicación de ese pasado imperial, uno va entendiendo que toda persona necesita sentirse orgullosos de lo que es y es por ello por lo que reafirman esa peculiaridad; de hecho la bebida más popular del país, no es Coca-Cola, sino Inka-Cola una bebida refrescante con gas de color amarillo y como bien dice la sabiduría popular, “sabe a chiche”. A ellos les encanta, pero vamos a ver qué opina un consumidor de aquí (ver vídeo!).
Pero Perú no es solo el Machu Picchu y la gastronomía sino también es literatura, y nos recuerda el recién Premio Nobel Mario Vargas Llosa el importante papel que la gastronomía andina está teniendo en el mundo en este fragmento de un texto suyo publicado en El Comercio en marzo de 2009.
“Si alguien me hubiera dicho hace algunos años que un día iba a ver organizarse en el extranjero viajes turísticos gastronómicos al Perú, no lo hubiera creído. Pero ha ocurrido y sospecho que los chupes de camarones, los piqueos, la causa, las pachamancas, los cebiches, el lomito saltado, el ají de gallina, los picarones, el suspiro a la limeña, etcétera, traen ahora al país tantos turistas como los palacios coloniales y prehispánicos del Cusco y las piedras de Machu Picchu”
Para saber más de lo escribe Mario Vargas Llosa sobre la gastronomía peruana os recomendamos la lectura de esta noticia.
Y para terminar solo nos queda daros nuestras particulares *Paschi por leer este post.
(*gracias en quechua)