Un nuevo post de un colaborador y amigo de Food Trend Trotters: Juan Antonio
Juan Antonio Martos es Ingeniero Agrónomo con gran experiencia en el sector agroalimentario. Ha trabajado en diversas empresas hortofrutícolas nacionales e internacionales como Responsable de Calidad. Se ha encargado de controlar y coordinar las importaciones y exportaciones de muchos productos hortofrutícolas para las principales cadenas de supermercados de Europa así como para los Mercas nacionales. Es especialista así mismo en Sostenibilidad, os recomendamos su Blog “Innovación para la Calidad del Desarollo”…
A continuación reproducimos su artículo…
Una de las tendencias a escala global y en todo el Mundo “Desarrollado y en Desarrollo” es la de comer frutas fuera de la estacionalidad, es decir, aprovechando la contratemporada del Hemisferio Sur Vs Norte y viceversa, junto con las técnicas de cultivo más sofisticadas, creando microclimas artificiales a medida para que las plantas sigan produciendo casi en cualquier latitud. Ej: (Fresas, Tomates, etc.)
Cuando una persona va al supermercado, en el ajetreo de la vida diaria no se pregunta si la fruta que va a comprar es de temporada o no. Ej: (Manzanas, kiwi, cítricos, etc…). Simplemente compra, ya que la tiene ahí a la vista.
Es verdad que la demanda se dispara en los meses que más producción de temporada existe, pero no en proporción a la explosión productiva. Esto crea excedentes que deben exportarse a otras latitudes y/o conservarse. (Ej: Las manzanas pueden conservarse durante meses sin sufrir prácticamente cambios organolépticos).
¿Cuál es el costo energético de todo esto? Los precios de las frutas y hortalizas están muy vinculados a los precios de la energía: (producción + trasporte (aéreo, terrestre, marítimo) + insumos, etc..), sin contar la enorme cantidad de mano de obra que hace falta, debido a la dificultad de mecanizar ciertos procesos, con lo cual el precio a pagar por el consumidor debe ser mayor. (El impacto ambiental a escala global es otro tema a tratar)
Es un mercado muy dinámico, continuamente en innovación, ya que está sometido a una gran demanda y a exigencias de calidad y seguridad alimentaria cada vez mayor con el handicap añadido de que son productos altamente perecederos, sometido a una gran presión de ataques fúngicos y muy sensibles al etileno entre otros gases, además de a la latitud, altitud, temperatura, etc…
En base a mi experiencia con el comercio internacional, mis recomendaciones son:
- demandar frutas de calidad certificada,
- denominaciones de origen,
- saber de donde procede la fruta y control sobre la trazabilidad,
- asociarla a una marca, y
- exigirle a esa marca que cumpla los protocolos de calidad “Bio”, “Eco”, “Fair Trade”, etc…
Con esto nos aseguraremos dos cosas fundamentales:
a) Productos de alta calidad, libres de fitosanitarios (especialmente libres de los más persistentes) y que no alteran el Medio Ambiente.
b) Que las condiciones de trabajo en las regiones/países de origen no son inhumanas, aunque por descartado que son muy duras.
La recompensa es una fuente de vitaminas de origen natural inagotable.
Juan A. Martos