En New York me he alojado en casa de mi primo que lleva ya tiempo en esta gran ciudad y ha tenido la ocasión de vivir en tres de sus barrios principales. Me recomendó que visitara Wahsington DC para tener otra visión de la costa este de USA así que allí me dirigí. Me recomendó coger uno de los autobuses que salen de los chinos en chinatown porque operan mejor que los Greyhound y tienen más frecuencia que los trenes.
Debajo del puente de Brooklyn hay algún que otro autobús aparcado y unas mujeres vendiendo boletos para ir a Washington DC. Es curioso porque son autobuses que salen a una hora determinada, pero si se llenan salen antes. Sentados en el autobús la policía inmovilizó el vehículo por mal estacionamiento (como en las películas) así que los chinos rápidamente nos sacaron el autobús, diciendo que ese autobús no salía.
Nos llevaron corriendo por una calle hasta otro cruce y alli apareció otro autobús de la nada de otra compañía con escasos minutos para meter la mochila en el maletero y subir arriba, porque si paraban demasiado le echaban la multa al segundo autobús. Como siempre en estas situaciones te dejas llevar ya que nos volvieron a mover de autobús por segunda vez en Philadelphia. Al final llegue a Washington sano y salvo pero como veis no en un servicio tradicional.
Washington centro es una ciudad administrativa con los edificios muy opacos no hay apenas anuncios grandes como en NY, ni luces y cuidan muy mucho todo el exterior de los edificios. Es díficil encontrar restaurantes o supermercados pero aún así estuve en un Safeway como siempre superbien cuidado y un par de parafarmacias Wallgreens de las que vende un poco de todo.
Como en New York esta es una ciudad que tiene mucha clases de restaurantes y puedes encontrar la cocina del mundo que tu prefieras. En Washington en torno a Chinatown estaban casi todos, no solo chinos, también hay japoneses, indios, vietnamitas, italianos y hasta uno español. Me aficioné a uno de esos restaurantes de comida rápida de estilo indio que te hacían la comida como en un sistema de producción que tenia un curry picante genial.
De vuelta a New York tenía tiempo para comer en un tailandés que me recordó una las mejores cocinas del mundo, probando unos Pad Thai deliciosos. Por supuesto cogiendo otro autobús en Chinatown que esta vez sí me llevo sin incidentes a la gran manzana.
Asier, me parto con tus aventuras de los autobuses chinos..si no quieres viajar con Greyhound, puedes también probar con los Peter Pan.. no se si viajan a todas partes pero son mas baratos y al menos salen de manera legal de las estaciones de autobuses..
En materia alimentacion a mi me gustaron un monton las tiendas pequenitas del Village..pequeinos delis tipo ultramarinos de aqui en los que encuentras lo que no encuentras en ninguna otra parte (alguna vez te contare lo que ibamos buscando nosotros que era de traca) y tiendas especializadas.. la carniceria y la pescaderia de barrio de toda la vida, unas tiendas de especias alucinantes.. y todo en el centro de NY sin tener que salir a los barrios, donde parece que todo este tipo de cosas se encuentran mas facil
Un caluroso saludo en este invierno tan frio
Arantza
Tengo pensado hacer un post de los “”Delis”” auténticas convenience stores neoyorkinas y como comentas una perfecta tienda de ultramarinos. Hace dos días a la salida del metro me prepararon un genial bocadillo de steak cheese a las 2 de la mañana de vuelta a casa, que por cierto estaba muy rico.La gente que regenta estos establecimientos suelen ser gentes muy amables, el cocinero de la noche Ahmed, de Marruecos, estuvo comentándome lo duro que era trabajar aquí y los buenos jugadores que tenía el Barcelona con un castellano perfecto.